¿Nuevo Oppidum en Galicia?

Creo que últimamente viajo demasiado. Si lo mío son los libros y la tranquilidad de la casa. En fin, la siguiente historieta no tiene desperdicio, para más de uno representa un nuevo paso hacia la comprensión de la Cultura Castreña; y para otros, una explicación para entender el peculiar emplazamiento del Monasterio de Oia. Una edificación religiosa pegada a la costa del sur de Galicia, en el municipio de Oia (Pontevedra).

Pues bien, en una de estas supuestas conversaciones triviales, después de unas jornadas de un curioso proyecto de divulgación del patrimonio cultural en el mundo rural (CINETINERE); surgen los típicos corrillos entre los participantes de la mesa redondas. Yo no pude olvidar las palabras pronunciadas por Gustavo Pascual, profesor de Historia y autor de un blog de divulgación arqueológica, reflejo de una persona que llevaba muchos años tras la búsqueda de Abóbriga (Masquepetroglifos). Su ambición estaría a la altura de Schielemann y Troya si se atreviera a comprar el castro y empezar a escavarlo. Añoro aquellos tiempos.

Si Homero inspiró el descubrimiento de Troya, en este caso asemeja que Plinio es el punto de partida para Gustavo. Quedémonos con las palabras de este célebre escritor romano referidas a la legendaria ciudad "castreña" de Abóbriga:


 

"..Más hacia el sur se levantaba el castellum Tyde (Tuy). La ría de Vigo servía como referencia para localizar las islas Siccae (Cíes), situadas frente a su desembocadura, y Abobrica , asentamiento previo al Minius amnis (río Miño) ..."

Se considera Ribadavia por haberse traducido el nombre de Abobrica como “ciudad situada junto al río...”

(Traducción de Helena Castillo)



De la propuesta de Ribadavia, defendida por la profesora Elena Castillo, pasaríamos a otras especulaciones. Para el profesor Antonio Rodríguez Colmenero, Abóbriga estaría en Santa Trega (A Guarda), justo en la desembocadura del Miño. Otros autores también comentan la posibilidad del Monte Aloia (Tuy), pero aquí no tendríamos ni constancia de la ubicación de la ciudad castreña fortificada, o sea el Oppidum como tal, aunque el topónimo podría encajar de manera forzada.

Aquí entra la perspicacia de una persona con una infinita curiosidad, y sobre todo su evidente olfato arqueológico. Así pues, Gustavo empezó a realizar un trabajo a priori rutinario de ver la costa de Oia utilizando el Plan de Ordenación del Litoral de la Xunta de Galicia. Dentro de las múltiples herramientas que disponer este Sistema de Información Geográfica, los detalles de la topografía del terreno eran llamativos para una finca situada a 500 metros del Monasterio de Oia. Un recinto ovalado de unos 16.000 m2 que  presentaba unos fosos de 15-20 metros de profundidad.

Imagen LIDAR cortesía de la empresa ARBORE. Percataros de la estructura defensiva de este castro, rozando la perfección.

El círculo ovalado señala el presunto emplazamiento de Abóbriga

Había que ir a campo. Era difícil esperar más tiempo para nuestro Schielemann. Llegó el momento de entrar en el interior de un recinto, tupido por la vegetación, que atesoraba en sus entrañas algunos restos de su pasado, principalmente romanos ¿Estaba caminando por  Abóbriga? Ya veréis en su blog las posibles coincidencias entre este término y Oia. Yo no me voy a pronunciar en este aspecto, todos sabemos como mentían los romanos. No obstante, este es un castro de un tamaño normal si pensamos que la mayoría de los castros tienen entre 0-5 y 2 hectáreas. Siendo los grandes castros gallegos Santa Trega (20 hectáreas) y San Cibrán de Lás (9 hectáreas). Y no queremos hablar del "dudoso" Oppidum de Vigo, Castromao con sus 6-7 hectáreas, o el caso de Castromaior con una extensión aproximada de 4 hectáreas.

A pesar de esto, este asentamiento castreño puede esconder un valor simbólico muy sugerente si lo ponemos en relación con el monasterio de Oia. Si los monjes vinieron precisamente a este enclave debia ser por su importancia fundamental en época castreña y romana para el tráfico de mercancías, posiblemente relacionado con las las minas de oro de la Serra da Groba: Aparición de nuevas minas na Serra da Groba. Parece ser que los romanos y/o los castreños experimentaron la fiebre del oro antes que los norteamericanos.

Una fotografía oblicua de la Sierra da Groba

Tampoco me puedo olvidar de una bonita leyenda recogida en los libros del Monasterio de Oia que hace referencia a este castro, el Castro do Castriño y el Castro de Santa Trega. Sin embargo, esta historieta la dejamos para otro día... dejando en el aire el tema de Abóbriga.

¡¡¡Abobrigante¡¡¡¡